Mamá, pertenezco a una secta

O de como Twitter nos cambió para siempre.

Twitter. Los Trendic Topics. Las menciones. Los Retweets. Si sabes de lo que estoy hablando, perteneces a la misma secta que yo. Si no, no eres nadie en el mundo.

Sí, amigos, Twitter es el patio de vecinas que España siempre fue, pero ahora en la red y sin la molestia que supone bajar al tercero, llamar a la puerta de la Trini y decirle: "Qué el Ricky Martin ha salido del armario" (Cosa que nos pilló a todos por sorpresa ¿verdad?)

Y eso sólo en 140 caracteres, que si nos dan más, Reverte nos escribe un libro en un sólo tuit (Si ustedes le siguen sabrán que en sus tarde inspiradas tendrán entretenimiento para rato)

Pero no se dejen engañar, los que manejan este fenómeno de masas no son los frikis que sus padres pensarian (Cosas de las que se pueden asustar: de que su padre tenga Twitter... Comenzará la lucha a muerte por el ordenador, para tuitear como un obseso cosas como "Me estoy comiendo un plato de macarrones #mu'rricomu'rrico")

En Twitter hay gente guapa y mucho. Y lo de saber que hace el buenorro de turno al otro lado del Atlántico mola, y mucho. (Para todos fue una tragedia que Mister James Franco despareciera de Twitter de la noche a la mañana...)

Y criticar a todo lo criticable en pocas palabras. Y ver los tuits romanticones de Sanchez Arévalo a Berta Collado. Y como miles de personas se le echan al cuello a Buenafuente después de entrevistar a Sinde. Y como Basbijaputa le da cera a todo lo que se le pueda dar cera. Y los RT ONG de todos aquellos que son nuevos en esto...

Además de ser una fabulosa válvula de escape en momentos de tedio en la facultad (En esos momentos te da por tuitear cosas como: "Escribir poesía.... Es una movida mu' gorda..." En honor a las movidas mentales del profesor de turno)

Y que cada día te encuentras una cosa nueva. Que si hoy a Alex de la Iglesia le da por empezar con sus noticias descombacantes y ya se convierte en algo cotidiano y todas la mañana ves el mismo tuit y dices: "pues otro día más", que otra tarde descubres que alguien como Garci tiene Twitter, y claro, te ves en la obligación de darle al botón de seguir cuando en su biodespcripción lees: "¿Escribe de verdad Garci en este Twitter? ¡Pero cómo va a tener Garci un Twitter por Dios!", y otro día, que el perro de Buenafuente también tiene cuenta (estos extremos ya son...) Y así vas echando los días...

Por supuesto, todos los que manejamos este blog tenemos Twitter (FALTARÍA MÁS) menos nuestra Marguerite, por lo que desde aquí aprovecho para reiterar mi deseo (en realidad de todos) de verla como un nuevo huevecillo en nuestro patio de vecinos.

Y sin más (ni menos) me despido de mi particular analisis de lo que es un fenómeno sociológico (y de zoológico también, porque hay cada fauna suelta por ahí...) con cuatro palabras: "Follow me on Twitter"

Por Merytos Propios