Bueno, haciendo los deberes de Merytos Propios (al resto, paciencia xD), y con un retraso inherente a mí, traigo de la mano dos libros que cambiaron, por poco que fuera, mi vida.
Werther, de Goethe, supuso un punto de inflexión en mi adolescencia. Supongo que lo leí en el momento justo, con el sentimiento preciso, para que pudiese hacer mella en mí. La historia de un hombre atado de por vida a un amor imposible. ¿Exagerado? Tal vez… más ¿quién no ha padecido un sentimiento por culpa del cual lo abandonaría todo? Como dato curioso, fue el libro favorito de Napoleón y se dice que causó una ola de suicidios, entre otras cuantas repercusiones sociales.
El otro, un poco menos trágico y mucho menos denso, es La casa de Bernarda Alba, de Lorca. A grandes rasgos, y para no dar datos de más a quiénes se decidan a leerlo, se puede decir que trata del daño que pueden causar las absurdas normas sociales y las apariencias en un época donde se les guardaba mucho más culto que ahora, teniendo nosotros todavía lo nuestro. Y... es más, si pueden, vayan al teatro al verla! Si la interpretan bien, no hay duda de que ganará, no en vano fue escrita con tal fin.
Disfruten del resto de vacaciones.
F. Dorian
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