martes

Planchando detalles

El ritmo de vida que llevamos, nos deja poco tiempo/ánimo/resuello/mojo, para apreciar muchos detalles del día a día.

Solemos ir enfundados en prisas a todos lados. Paso rápido, mirada seria, culo apretado y cierto aire de Lemming. Y así, nos perdemos la sonrisa psicópata del energúmeno que reparte el “20 minutos”, las caras de hastío en el metro, la mueca infecta del recepcionista en el hall, los saludos insustanciales en la facultad, la mirada asesina del camarero al decirle “perdona, te he dicho sacarina”, y un sin fin de bonitos detalles, que en caso de saber apreciar, enriquecerían nuestras jornadas.

Ayer, en un acto de inconsciencia inexplicable, decidí ataviarme con una camisa, para asistir a una intensa jornada de biblioteca. El detalle no tendría más historia, de no ser por que, el trajín de la mañana convirtió mi camisa en un burruño infecto, con más arrugas que la voz de Chavela Vargas. Y eso queridos amigos, ¡es un problemón de la hostia! Lo confieso, a mis (casi) 20 años, odio (y evito) planchar… Cuando mi ropa sale de la lavadora es sometida a un estudiado y cuidado proceso de secado, recogida y posterior gestión, que ya quisieran para si los materiales usados en nanotecnología. Lo que sea con tal de evitar el uso de la plancha…

Pero ayer, fue imposible escaquearse (mi madre no estaba). No tenía otra opción, me tocaba planchar, y no algo sencillo señores, no. Me tocaba planchar una camisa. Una tarea digna de ampliar a 13 los trabajos de Hércules. Ríete tu de matar a la hidra de Lerna, o limpiar los establos de Augías. Planchar una camisa de algodón. Eso si que es digno de que te hagan un poema épico.


Me descamisé, monté el tinglado, y miré fíjamente a los ojos de caballo loco (la plancha). La señalé desafiante y dije:

-Mira pequeña, vamos a llevarnos bien. Te digo esto como amigo porque si me jodes el plan, detestaría...odiaría tener que matarte. Me jodería. Incluso más que la mayonesa, y sabes como odio la mayonesa"- (Bruce Willis dixit)

Dramatización de mi sesión de planchado

La plancha se mostró impasible ante mi amenaza. Estiré la camisa, primero el cuello me dijo una voz en mi interior. Y empezó la sesión de lucha grecorromana con la camisa, la tabla y la plancha. Pasé a las mangas… El interior de los puños me repitió la vocecilla, y así lo hice. Puños, mangas, espalda… la plancha se deslizaba con aparente docilidad, la camisa danzaba a un lado y otro por la tabla. Todo parecía en orden, hasta que levanté la camisa para ver mi obra de arte, y descubrí que las arrugas se habían unido en menos, pero más acentuadas. Drama, cabreo y balbuceos de niño malcriado.

Y en ese momento, la vocecilla se volvió voz, y con un:

-A ver, quita… de verdad eh? Os dejo solos 10 minutos y morís-

Mi madre me apartó de la plancha, la camisa y el sufrimiento. 4 movimientos de plancha después, aquel burruño de arrugas se había convertido en una camisa de persona normal.

Miré a la plancha y le solté un… -Yippy ka hey, hija de puta- (Bruce Willis dixit)

Planchar detalles... esa es la lección del día. Quiero aprovechar para solicitar a quien corresponda, que se incluya el planchado de camisas en la lista de las bellas artes. Eso, e información para iniciar los trámites para la canonización de mi señora madre.

Por San San Antonio

Oviedo Express (O de como cualquier excusa es buena con tal de aplazar el estudio)

El mundo del cine siempre se ha caracterizado por esconder entre sus propias bambalinas muchos secretos y curiosidades. Curiosidades como que las dos películas de 'El Rey León' están inspiradas en tragedias de Shakespeare (Concretamente en Hamlet y en Romeo y Julieta) o como que en la famosa escena de 'Cantando bajo la lluvia' tuvieron que emplear leche para que se vieran las gotas.
El cine también está lleno de reencuentros, como el de Uma Thurman y John Travolta en 'Be Cool' tras 'Pulp Fiction' (Lo del baile se hacía necesario, a decir verdad):



El caso, que hoy mi curiosidad viene de la mano de 'Oviedo Express', que también es una historia de reencuentros. Del reencuentro de Oviedo con su obra por excelencia.
'Oviedo Express' cuenta la historia de un grupo de teatro que viaja en tren hasta la ciudad de Oviedo (para los despistados diré que es la Vetusta de Clarín) para representar La regenta. La mujer del alcalde, Bárbara Goenaga, caerá rendida a los pies del actor principal y magistral, Carmelo Gómez. Una comedia de enredo con un gusto muy barroco.

Y ahora diréis, vale, pero ¿y la curiosidad?
Muy hábilmente, Gonzalo Suarez, director de la película, eligió como actores principales de la compañía, es decir, como Ana Ozores y Fermín de Pas, a Aitana Sánchez-Gijón y Carmelo Gómez, que fueron encargados de hacer la adaptación televisiva de la novela para Televisión Española.

Además, he leído por ahí, que en verano de 2012 estará preparada la adaptación MUSICAL de la obra de Clarín, que se estrenará en el Teatro Campoamor (¿¿¿LA REGENTA, UN MUSICAL??? ¿¿¿PERO HEMOS PERDIDO LA CABEZA, O QUÉ???)

Por Merytos Propios

domingo

Junio y otros títulos de terror

Bueno, no es ningún secreto que junio es el mes que más pavor inspira entre los desgraciados que lo tenemos plagadito de exámenes. Hace calor, apetece salir y... desde luego una biblioteca no es el lugar más apetecible precisamente. Hoy, sin ir más lejos, me he presentado allí con unos libros capaces de hacer sudar al mismísimo Atlas, he requerido los servicios de todo un equipo de rescate de la policía para localizar un sitio libre y me he puesto hasta las trancas de cafeína para poder resistir la tarde. Muy idílico, vamos. Será por eso que ahora, con el cerebro seco, estoy escribiendo cosas como esta y me de por ver vídeos absurdos como los que traigo. Se trata de Salad Fingers, una serie de animación de terror psicológico (y comedia, yo me río mucho) que por lo visto tuvo bastante éxito en su día. Inquietante, sin ningún sentido, bizarro a más no poder y... qué demonios, yo ahora me tragaría cualquier cosa con tal de tener una excusa de despegarme del Alberts de Biología Celular y del resto de su calaña.
Os dejo un capítulo (son independientes unos de otros), sólo hay 8, están todos en youtube y no duran más de 5min...


Y este un tochaco de libro que sí que da miedito, a mí me da hasta pesadillas


Por F.Dorian (en período de exámenes y más trastornado de lo habitual)

viernes

Si Mayo no se nos lleva la vida, seremos inmortales

Mayo de 2011. Madrid.

Pasará a la historia. Los sucesos del 15m. La perdida de la hegemonía socialista. Los españoles acampados en las plazas más emblemáticas del país revindicando un verdadera democracia. ¿Y nosotros? En casa. Sepultados por apuntes. Así no hay Dios que se vuelva revolucionario.

Así que para matar el tiempo, por aquello de guardar las apariencias en la habitación mientras que se estudia el vuelo de la mosca en vez de las teorías pidalianas, una servidora se pone a leer Últimas tardes con Teresa. Y sorpresa, habla de unos universitarios revolucionarios, del amor de verano con el que todos soñamos y de los problemas que había (y que de un modo cada vez más velado, pero aún presente hay) entre las clases sociales.
Duración de la lectura: Una semana.
Me he quedado sin excusas para seguir vagueando. Me tendré que poner a estudiar.

"Con el tiempo, unos quedarán como farsantes y otros como víctimas, la mayoría como imbéciles o como niños, alguno como sensato, generoso y hasta premiado con futuro político, y todos como lo que eran: señoritos de mierda"

Juan Marsé, Últimas tardes con Teresa.

Por Merytos Propios

jueves

Mi biblioteca y su fauna

En mi biblioteca hay un señor calvo con gafas que llega muy contento a las 8 de la mañana y se va muy contento a las 10 de la noche. Se pasa el día con el portátil chateando con chicos desnudos en la webcam. Se ve que es gay. También hay una señora de unos 100 años que sólo escribe cartas, nadie sabe a quién, y sus renglones son tan torcidos que empiezo a pensar que escribe en vertical. El otro día se puso a llorar con una de sus cartas. Quiero abrazarla. Además sé que está intrigada acerca de lo que hace el señor de la webcam.

También hay un sintecho, que aprovecha que la biblioteca es 24 horas para llegar, apoyar la cabeza y dormir. Yo le llamo "el opositor", porque si al menos cogiese un libro y le dedicase todas las horas que se pasa en la biblioteca, sería como mínimo Abogado del Estado. A veces, para disimular como que está estudiando, coge 20 libros y los pone sobre la mesa. El otro día tenía mil folletos del Mercadona, no coló. Necesito saber por qué es mendigo.

Luego en la biblioteca están los dos señores que vigilan. Siempre he creído que los vigilantes de biblioteca se toman demasiado en serio su trabajo. Si sales un rato, te preguntan a si vas a tardar mucho y dónde estabas sentado. El otro día entré con una bolsa del Vips y me preguntaron qué llevaba en la bolsa. "Los libros, es que no tengo mochila". Hay que ser muy educado con ellos porque tienen porra.

Luego siempre hay la típica pareja que tiene mala suerte y no puede sentarse junta pero cuando alguien de su mesa se va, rápidamente apoyan todos sus libros sobre el sitio vacío como si les fuese la vida en ello. Y todo por cogerle sitio a su novio. Eso es pasión. Les apedrearía con mis subrayadores fosforitos sino fuese por todo el amor que le profeso a los apuntes subrayados en fosforito. Me encanta cómo 100 páginas embadurnadas de magenta chillón y violeta te hacen creer que son fáciles y 2 páginas subrayadas a lápiz te sumergen en el Deuteronomio de por vida. Lo malo de subrayar con colores es que te olvides de por qué estás subrayando, mi amiga Anina subraya tanto que parece que quiere destacar lo que está en blanco.


Por San San Antonio

viernes

Candor Random

La realidad es una lasaña curiosa. Tú vives tranquilo en tu capa de carne, intuyendo a través de la masa traslúcida los ingredientes que se esconden en los pisos de arriba y de abajo. Si la lasaña se rompe, los ingredientes se deslizan entre los distintos niveles, y entonces descubres que los pisos contiguos se organizan exactamente igual que el tuyo; con los mismos prejuicios y valores, sólo que enfocados siempre hacia el nivel vecino.

El otro día estaba yo releyendo comentarios y pensando en esa cosa tan
in que es la superioridad moral de lo normal cuando me vino a la cabeza la teoría esta de la lasaña: Puedes ser normal y moderno, siempre y cuando no te salgas de tu capa, claro. También puedes ser abiertamente normal, y entonces ser un héroe y un estoico y un punk a todos los niveles.

En un futuro, cuando todos seamos pobres disfrazados de superhéroes, el espíritu del Rock and Roll sobrevivirá en tipos con jerséis del Lidl.




Por increíble que parezca, jactarse de ser normal es, hoy en día, una actitud antisistema.


San San Antonio

martes

Los santos pierden la cabeza...

La última moda es decapitar a los santos. Uno de los mejores vídeos del momento plasma la tendencia:




¡Ni al mismísimo Tarantino se le habría ocurrido cortar en tantos fragmentos una cabeza!

Lo cierto es que ni el más reputado director de terror podría haber logrado la tensión que los 12 segundos previos a la caída consiguen imponer en el espectador.

Por si fuera poco, en una Iglesia de Burgos han decapitado a los santos de la fachada para vender las maltrechas cabecitas en el mercado negro.



En exclusiva, la imagen que presentaban los santos antes de ser decapitados:



Tampoco entiendo yo este alboroto: en la Catedral de Sevilla, sin ir más lejos, tienen por ahí suelta la cabeza de San Juan Bautista… ¿Por qué no hacen como en los hospitales de muñecas y la encajan en el cuerpo de alguno de los pobres santos decapitados? ¿Ser cristiano no es ayudar al prójimo? La Iglesia tiene un stock de cuerpos desmembrados a los que esta tendencia les puede dar una nueva salida.



¿Será una nueva moda eso de cortarle la cabeza a los santos? Yo sé de un santo al que no me importaría imponer esta tendencia…



Pero, ¿cuáles son las últimas palabras de esos seres puros y bondadosos poco antes de perder la cabeza? ¿Serán tan ingeniosos como Maria Antonieta y habrán dejado un “pues que coman pasteles” como frase memorable?

Me hallaba yo enfrascado en este apasionante misterio, cuando investigando sobre el tema me he enterado de la existencia de los Cefalóforos (en griego: los portadores de cabezas). Así que los santos están más que acostumbrados a portar sus divinas cabezas en sus manos, aunque son solo ”los que tras ser decapitados hicieron algo sorprendente como caminar o sostener con las manos su testa desprendida los que aparecen llevando su cabeza”.

Eso sí: llevar su cabeza, sus plumas y lo que se le antoje merece el pollo que vivió sin cabeza 18 meses

Una cosa os digo: muchos requerimientos ponen para que puedas salir con tu cuerpo al completo, ¿no? Exponer a un santo recién decapitado a la presión de hacer unos bailes que ni Massiel en una cata de vinos me parece algo macabro.



En la imagen, San Félix, Santa Regúla y san Exúperancio frente a Jesús segundos antes de jugar al Twister. Ni entonces se llevaba lo del fair game

La analogía con personajes mucho más curiosos, como las mujeres con cola, es estremecedora



De hecho, atentos a Ariel con su colita: sus manos demuestran que nos hallamos ante el pantocrator.

Algunos me acusarán de irrespetuoso: nada más lejos de la realidad. Como muestra, incluso voy a dar una solución: al igual que se dice eso de “la culpa la tienen los padres, que las visten como putas”, quizás los escultores deberían hacer menos atractivas las cabecitas de sus santos. Hay cabezas que nadie se querría llevar consigo



Y en el caso de que incluso esta medida falle, tranquilos: vivir sin cabeza es más fácil de lo que parece




Por San San Antonio

domingo

New York, I Love You

Que Nueva York es la ciudad más maravillosa del hemisferio norte de la tierra y posiblemente también del sur, es algo que puede que nos cueste reconocer desde el patrio sentimiento, pero que todos sabemos...

La pregunta es ¿por qué?

Fácil, lo tiene TODO.

Tiene una canción mítica que habla de ella y que toda ser humano ha tarareado alguna vez en su vida:


Tiene series que todos conocemos (y que posiblemente hemos visto): Friends (Yo sigo queriendo ir al Central Perk a tomarme un café mientras Phoebe toca su guitarra), Sexo en Nueva York (Sí, también quiero el armario de Carrie), Cómo conocí a vuestra madre, Castle, Dirty Sexy Money, Mad Men...

Tiene no uno, ni dos libro, sino tres maravillosos libros que se desarrollan en sus calles, me estoy refiriendo a la Trilogía de Nueva York de Paul Auster. Tres relatos (Ciudad de Cristal, Fantasmas y La habitación cerrada) que captan la esencia viva de Nueva York mientras se desarrollan sus absorbentes y en ocasiones angustiosas tramas.

Y no hablemos de las películas que han tenido a La gran manzana como escenario, porque no podríamos acabar nunca (Especialmente recomendable New York, I Love You, un collage de distintas historias con el denominador común de la ciudad como telón de fondo)

En definitiva:
"I want to wake up in a city that never sleeps"

Por Merytos Propios

sábado

Brahms nació.

Con más sangre que el resto de sus coetáneos. Un litro o dos, por lo menos.

Marguerite Gautier.

jueves

Culturetas condescendientes

Como ahora parece que soy un "blogger" (y de esto ya hablaré en otro post porque ahora no viene al caso) el otro día fui cortésmente invitado a una fiesta de presentación para empinar el codo a costa de una conocida marca de relojes.

Una hora de sobriedad en el evento fue suficiente tiempo para constatar lo que hacía tiempo que ya sospechaba: la gente es igual en todos lados, independientemente del terreno en el que uno se mueva.

Estés en una fiesta de estudiantes, en una fiesta en la casa de un rapero o en una exclusiva fiesta llena de gente con ansias de medrar es inevitable no reparar en los amos del cotarro, aquellos a quienes se ha de rendir pleitesía, aquellos con quienes quieres ser visto hablando. Si entras en su juego has de aceptar las normas: si estás "casi ahí" debes tragar hasta que algún día, con suerte, llegues. Si eres de los que no llegarán ni de coña, don´t worry; cuentas con su aprobación e incluso su simpatía.

Sobre todo no desesperes: La vida es un larguísimo torneo contra tipos más chachis que tú.




Aprende esto: Si el número de interjecciones fáticas que recibes como respuesta a tu monólogo es igual o superior a 5 por minuto, NO ESTÁS SIENDO INTERESANTE.

Por San San Antonio

Dulzura sudamericana.

Todos hemos escuchados estas voces de pequeñuelos, y hasta que no hemos crecido no nos hemos dado cuenta de que los dejes dulzones del doblador no eran recursos para embellecer el diálogo (formulado en nuestras mentes infantiles: “qué bonito hablan los de las pelis”), sino que se debían a que el doblaje se había realizado en América Latina.
Las primeras bandas sonoras de Disney no se pueden desligar de estos matices americanos para aquellos que las hemos visto en español: es parte del fraseo de la música, que para más inri, tiene esa sonoridad tan elegante y encantadora , y que ahora nos suena nostálgica, de la música de cine de primera mitad de siglo.
(Yo me preguntaba por qué Blancanieves llamaría de usted a los pajaritos. Quizá era por su condición aristocrática. El caso es que adoraba las voces de las princesas).
Por Marguerite Gautier.

miércoles

Vetusta Morla ha vuelto


Sí, soy consciente de que a mucha gente no le gusta, pero yo tengo especial debilidad por los madrileños de Vetusta Morla.


La buena noticia, nuevo disco. La mala, que ahora muchos no podremos parar de escucharlo.

Para todos, gratis (cosa que a todos nos gusta mucho, ¿verdad?) en su página web:

Música de verano, cerveza y playa para este miércoles.

Por Merytos Propios

martes

Fresas



Hace no mucho tiempo, cuando pasaba mis tardes preadolescentes haciendo deberes en la consulta de mi abuelo en pleno barrio de Salamanca, descubrí que en el mundo de los pijos, como en todo, hay clases y clases.

En la cima del marcado sistema piramidal darwiniano que es la alta burguesía hispanohablante encontramos, pese a quien le pese, al más fascinante ejemplar de pijo del planeta. El llamado "fresa" mejicano está a medio camino entre el preppie estadounidense y el pijazo español de toda la vida, pero es infinitamente más clasista, desenvuelto y encantador que cualquiera de los anteriores. Creedme o no, pero juro por estos ojitos que la escena dibujada arriba fue presenciada por mí (con algunos matices; la chica hablaba por el móvil con su padre y le pedía más dinero para terminar el mes "porque se le había ido la mitad en chuches". Las chuches, supongo, a sus pies; metidas en bolsas de las principales boutiques de Serrano). Arrebatador.



¿Quién quiere una noche en blanco cuando puedes pasar una vida en blanco?


Por San San Antonio

lunes

Trío de Corazones



Está visto, si hay algo que puede llenar un domingo por la tarde en casa y sin plan, eso es una comedia romántica.

Sí, la comedia romántica es eso que quizá no te planteas ir a ver al cine, pero que acabas por ver cualquier día aburrido en tu casa.
Así que en este día festivo en Madrid propongo tres de las mejores comedias que he visto en estos últimos meses.

Amor y otras drogas

Sí, el título es muy de pastelón, pero puedo afirmar sin miedo a equivocarme que no es la típica comedia romántica.
Él, un farmacéutico. Ella, una neurótica independiente. Relación liberal y... claro está, la chispa del amor. (No es tan simple, pero no quiero desvelar mucho más, descubranlo por ustedes mismos)

Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway en un tándem perfecto

(No la confundan con "Amor y otras cosas imposibles". Dramón donde los haya... Recomendable también)

Como la vida misma


Hombre, pues como la vida misma no es...

La historia de los mejores amigos de una pareja, que no se soportan entre ellos, pero que se ven obligados a convivir juntos cuando la pareja muere y les deja como encargados de su hija pequeña. (¿A quién no le ha pasado?)

La eterna protagonista de pelis románticas Katherine Heigl y Josh Duhamel que quizá recuerden de la serie Las vegas (La desaparición de esta serie aún intriga a los miembros de mi familia... digno de Cuarto Milenio)

Sin compromiso

Una historia sobre las ventajas de una amistad con privilegios y de como los sentimientos hacen que todo cambie.
¿La originalidad? Que esta vez es él quien se enamora de ella, que tiene pánico al compromiso.

Miss Portman en uno de sus poco papeles no dramáticos (Esta mujer se pasa todas sus películas sufriendo...) y Aston como galán, papel en el que parece estar cómodo (por no decir encasillado)


Si a mis compañeros se les ocurre alguna otra comedia romántica que les haya gustado últimamente les invito a que nos la recomienden.
Por Merytos Propios