Para la mayoría del mundo los Oscar son la noche del cine. Para mí, una ocasión de ver a las actrices convertidas en Princesas Disney.
En ninguna película de Disney, sin embargo, hay una damisela española… Y al ver a Penélope Cruz el otro día en la ceremonia, entiendo la razón. El vestido podrá ser, y de hecho es, de L´Wren Scott, pero parece sacado de la tienda Torero o de Promod. Sus lactantes pechos asomando sobre las lentejuelas, ese Bardem convertido en Buzz Light Year y esa muestra de que en Hollywood son mucho más elegantes que nosotros: en lugar del perro Pancho sobre la alfombra roja, ellos dejan suelta a su mascota preferida, Helena Bohan Carter
Se señala de esta gala que Melissa Leo dijo “fucking” al recoger el Oscar… Pues vaya una anécdota. Mucho mejor me parece que la abuela de Franco retrasmitiera la gala por Twitter. Me imagino a Carmen Martínez Bordiu al enterarse de la noticia de que la abuela del Generalísimo sería la community manager del evento. ¿Creería que Anne Germain andaba suelta por las redes sociales?

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