Uno de esos libros de verano, de invierno, de otoño y de primavera (Pero sobre todo de verano, por aquello del mar)
Una mujer sagaz y no del todo transparente, un marino en varado en tierra, un naufragio, cartas naúticas y un tesoro con sabor a sal y a gintonic. Esos son los ingredientes fundamentales de La carta esférica de Arturo Pérez-Reverte, un libro mimado hasta el extremo y cuidado hasta el último detalle (con cosas como esas pequeñas citas al principio de cada capítulo, algunas tan geniales como la del capítulo IV)
Altamente recomendable...
E incluso para aquellos que recelan de la lectura, pero sienten curiosidad por la historia, también tenemos la versión cinematográfica (Un poco más floja, y con un final distinto, todo sea dicho) de la que os dejo el trailer aquí:
Por Merytos Propios
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